Texto y foto: Almudena Varona |
¿POR QUÉ NO?
El pasado sábado 29 estuvo lleno de cosas curiosas.
De entrada, debería de haber sido el primer día de las vacaciones,
que ciertamente lo fue,
pero después de una semana complicada
pero después de una semana complicada
de ir dejando demasiadas cosas en su sitio,
a duras penas comprendimos que ese primer día tenía que ser sin más,
el de las maletas y los arcones.
¡Tantas!
que nos dieron las 8 catalogando, clasificando y “encajando” cosas.
que nos dieron las 8 catalogando, clasificando y “encajando” cosas.
Yo llevaba todo el día con una cantina en la cabeza:
“Ir a ver a mi amigo Nando”, pero miraba el lío,
y desistía “ipso facto” de mis intenciones.
Llevábamos ya un día de retraso, eran las ocho de la tarde,
y aún no habíamos acabado.
Había que aceptar entre camiseta sucia y calcetín perdido,
que ese no sería nuestro primer día.
que a veces nos pregunta:
¿POR QUÉ NO?
Les dije a todos que dejaran tal cual
lo que estaban haciendo,
que nos habíamos ganado un descanso.
lo que estaban haciendo,
que nos habíamos ganado un descanso.
Y de camino,
les fui hablando de mi amigo de la clasede cuenta-cuentos (con mi amiga CuentaCris)...
... de la tetera parlante que debutaría con él algún día, de Ruth, de su hijo Azul....
de aquel improvisado anfiteatro
de peatones,
ocurrió, por el magnífico arte
de las maravillosas coincidencias:
de peatones,
ocurrió, por el magnífico arte
de las maravillosas coincidencias:
que uno se convirtió en ayudante de escena,
otro en compañero de malabarismos,
otra en asistente de mago,
una más, en fiel espectador
una más, en fiel espectador
y esta última que soy yo,
en la documentalista gráfica de ese merecido interludio.
en la documentalista gráfica de ese merecido interludio.
Gracias a Nando,
a Ruth
y a Azul,
por una tarde estupenda.
a Ruth
y a Azul,
por una tarde estupenda.
Y a todos aquellos que como bien dice Ruth,
que de esto sabe mucho,
que de esto sabe mucho,
viven haciendo pie en un mundo al revés.
Ruth Orta
Arteterapeuta y Terapeuta Gestalt
para adultos, niños, adolescentes y colectivos
e-mail: nuevaruthy@yahoo.es
Y de esto, entre otras cosas, aprendí...
Que siempre hay un extraño día de esos,
de solo maletas y arcones,
donde encerramos, catalogamos, clasificamos
y encajamos bien las cosas que damos por hechas o perdidas, en una maleta, a todas luces, demasiado pequeña,
y que es, sólo,
de solo maletas y arcones,
donde encerramos, catalogamos, clasificamos
y encajamos bien las cosas que damos por hechas o perdidas, en una maleta, a todas luces, demasiado pequeña,
y que es, sólo,
CUANDO UNO ACEPTA LAS COSAS COMO VIENEN ESE DÍA,
que cobra sentido y vida el arcón de los cortos viajes hacia lo espontáneo,
y las infinitas posibilidades que siempre ofrece preguntarse:
¿POR QUÉ NO?
Almudena Varona M