SIETE VELAS
Hace unos días, alguien sopló siete velas en una, ”guardería especial”.
Hace unos días en una tierna casita de “segunda infancia” y tercera edad, se conocieron dos niñas.
Hace unos días, en “Mi casita” que así se llama ese lugar que no invento, se miraron, sonrieron y charlaron largo rato "esas niñas".
Franceschina, la mayor, italiana de cuna, le contaba cosas de su mundo a la pequeña, que escuchaba, se asombraba y reía.
Yo viviré en Italia, decía, y me casaré con un italiano, Humberto, pero viviré enfrente del mio papá, Silvio y la mía mamá María.
...y quizás algún día, cuando ya hayamos visto suficiente, viajaremos los dos muy lejos, posiblemente a la Argentina, donde tendremos tres niños que se llamarán Marco, Fernanda y Banda.
Banda, partirá muy joven, (pues quizás quien sabe, “ya tuvo suficiente también”)
y los otros se casarán y tendrán mas niños: mis nietos
Y algún día, después de mucho tiempo viajaremos todos a España, donde mis nietos tendrán sus hijos, como los tuve yo también.
Y Allí, llegaré a ser viejecita con mi novio de siempre Humberto, al que habré querido mucho hasta los 90 quizás, que él quiera ya, placidamente partir.
Y viviré en “Mi casita”, una igualita que esta, de piedra con jardín y huerto, donde tendré seguro, muchos amigos, como los que viven aquí, Germana, Carmen, Enrique, Rosario, Serafín, Amparo, Rafael...
Y una perrita, igualita igualita que luna, y dos canarios, como los de aquí.
Y algún día, continuaba, en mi 92 cumpleaños, me harán una fiesta sorpresa, con globos, patatas, música y una tarta de siete velas. Y me harán poesías, me cantarán y bailaremos. Y tú mi amiga, allí estarás para contárle todo a tus niños.
Si Francesca, replicaba la pequeña, pero mis niños vendrán conmigo, y verán tu sonrisa de angel, encontrarán tu mirada de niña y les invitarás con esas, tus manos de 92, suaves y cálidas, a estrechar lazos con ellos.
Y cuando mi hija de siete, cuente extrañada siete velas en la tarta que habrás con todos tus amigos soplar, sienta como tú la emoción de los siete...
...siete, mas 85 primaveras más, 85 amaneceres más, especialmente soleados, 85 lunas azules plateadas, 85 deseos cumplidos y 85 olvidados recuerdos, más, con 85 historias más en tus hombros, que compartir algún día con alguien, para que sonriendo, quizás algún día frente al lago de casa, mi niña de siete, diga a su hermana de cinco.
-Tiene las manos muy suaves, verdad.
-Si, y una bonita sonrisa.
¿Jugamos ahora a gatitos y perritos?
¿Jugamos ahora a gatitos y perritos?
-Vale, pero yo seré perrita, y me llamaré Luna.
-Pues yo seré una gatita mimosa y tierna,
y me llamaré...
... Franceschina".
Mi pequeño homenaje a esos "Angeles Verdes"
de Galapagar que conectan personas.
(Marisa, Pablo, Sonia, Martha, Isaac, MªJesús, Pamela, Alfonso, Viñas, Inma, Sol, Elvira, Mª Asun, Fernando, Magda, Pilar, etc.)
Y a mi amiga Francesca Salerno que me ayudó a hacer este cuento.
Almudena Varona M
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