lunes, 21 de septiembre de 2015

EL LADO OSCURO DE LA FUERZA




"Cuenta una historia entre galaxias, como tantas otras que nos cuenta la vida, que un joven Padawan quedó cautivado por los Jedis y el lado luminoso de su fuerza.

Ésta le permitía, además del manejo de una luminosa espada láser azul, un perfecto control de los pensamientos y las emociones antes de actuar. 


EL AUTOCONTROL, EL RESPETO, LA RESPONSABILIDAD DEL CONOCIMIENTO,
 LA SERENIDAD, LA RESISTENCIA
Y LA LUCHA POR LA ARMONÍA EN LA GALAXIA.

Los Padawan, según cuentan, eran aprendices prácticos, que desde muy jóvenes, se preparaban duro a manos de un caballero o dama Jedi. Guiados, ayudados, ejercitados e instruidos con una férrea disciplina en pequeños entrenamientos cotidianos a su medida, que les acercaban poco  a poco a entender que era eso del autocontrol, el respeto, la responsab...         bla, bla, bla... 

... y todas esas palabrejas que  quedan eclipsadas por la luz de poder de un maravilloso y tentador láser rojo.

Pero no hay Jedi que se precie, ni maestro que honre ese nombre, que no se haya visto en mil ocasiones delante de la suculenta tentación del lado oscuro de esa fuerza. 
Ésa, donde gobiernan las emociones codiciosas, la falta de reflexión y conciencia, y que lleva irremediablemente al ansia de poder, la ira, el miedo o la tristeza.

Y como bien pudiera decir el maestro Yoda:

ES LA RESISTENCIA A ESA EXPOSICIÓN OSCURA Y TENTADORA DEL LADO TENEBROSO, LO QUE DA VERDADERO SENTIDO Y VALOR A SU FUERZA LUMINOSA”.

De nada sirve quizás entrenarse en una burbuja artificial, que nunca ha sido tentada por una aguja a probar el éxtasis de explosionar y expandirse sin límites por encima del resto.

Y finalmente, como era de esperar en esta historia, ocurrió como a aquella princesa durmiente.
Llegó el día de pincharse con la aguja.

El joven Padawan no pudo la tentación de  llevar a su faltriquera, en un maravilloso paraíso insoñable de piezas Lego, unos droides y unos cuantos galaxianos con sólo billete de ida a su casa.
Y a esto sólo...    "Complicaciones siguieron".
 Una serie de catastróficas artimañas, embustes,  coacciones, chivateos y lenguas flojas entre hermanos, que hacía cumplirse una vez más el dicho de que al final... 
“ se coge antes a un mentiroso que a un cojo”.

Pero, felizmente, para los que quieren entender, se dispersaron las tinieblas. Y terminaron a trio llorando y rindiendo perdones y arrepentimientos al dueño de los agentes galácticos extraídos.

Dura prueba y duro entrenamiento para aprendices y maestros, 
sobre los arduos valores de un Jedi.

AUTOCONTROL EMOCIONAL.
RESPETO POR LOS DEMÁS.
RESPONSABILIDAD CON SUS ACTOS.
  ACEPTACIÓN DE LAS CONSECUENCIAS.
Y SERENIDAD PARA BUSCAR SOLUCIONES.

¡Cuanto puede aprender un niño con una simple caja de legos! 
… y ¡Cuanto aprender unos padres, de un cuento! 

¿Puede un niño saber lo que él realmente necesita aprender?
¿Sabe en qué momento irse a dormir? ¿Cuando apagar la televisión o decidirse él mismo por alimentos saludables? 
¿Sabe un niño, que los miedos se enfrentan, o que las cosas se terminan?
 ¿Sabe lo importante que es respetar, ayudar, entender a los demás?
¿Conoce un niño el drama profundo de cuando hace daño a alguien?
… o ¿Las más eruditas recetas de como darle a eso solución?

Este es el entrenamiento cotidiano de los jóvenes Padawan.

… pero, quizás la moraleja del cuento, es que todos necesitan un Jedi que domine las artes del AUTOCONTROL, EL RESPETO, LA RESPONSABILIDAD DEL CONOCIMIENTO, LA SERENIDAD, LA RESISTENCIA Y LA LUCHA POR LA ARMONÍA EN LA GALAXIA. 
Quizás cualquier esfuerzo en otra dirección será como poco, 
ineficaz y espinoso.



Almudena Varona M
www.lavidacuentacuentos.com

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