jueves, 26 de diciembre de 2013

EN UN PAÍS DE AQUÍ AL LADO








Cohesión de grupo. Resolución de conflictos. Asertividad, Habilidades sociales. Gestión emocional. Empatía. Colaboración. Respeto. Aceptación. Cariño. Agradecimiento...

¡Cuánto se puede contar con un cuento!

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EN UN PAÍS DE AQUÍ AL LADO
Esta historia que cuento,
ocurrió en un país de aquí al lado.
Un país donde las cosas son distintas. 
Quizás como ocurre en todos los países. 
Aunque en este que os cuento, 
ocurren cosas enormemente curiosas.
Resulta que los niños, son personas que escuchan, que piensan, que sugieren, que ayudan, que cuentan, que sienten, que agradecen. Personas importantes que sólo quieren aprender y crecer.

Pero ocurre también que los adultos son personas que escuchan, que piensan, que sugieren, que ayudan, que cuentan, que sienten, que agradecen. Personas importantes que sólo quieren aprender y crecer.

Y cómo todos aquí Son iguales y todos quieren CReCER, ocurren en el día muchacosAs bUEnAs.

Todos aquí, son como las ramas de un árbol, 
que al valer todos lo mismo,
 TODOs SON IMPoRTANTEs 

Ninguno se queda atrás.
 Ninguno a la sombra de nadie.
Ninguno al servicio de otro por alguna extraña obligación. 
Ninguno de ellos conoce la envidia, porque no hay nada que envidiar al otro, que uno no pueda por sí mismo ganarse, pues...
"...CADA RAMA CRECE POR DONDE QUIERE CRECER Y TIENE  TANTAS  HOJAS COMO QUIERE TENER." 

También ocurre por allí, que... 
La palabra AYUDA, es Sagrada, 
y crea lazos de corazón 
 ENTRE los que la dan y los que la reciben.

Porque quizás en este país, ninguna rama atropella a nadie. 
No lo necesitan, porque cada uno tiene bien claro su sitio y no necesita luchar por él. 
No necesita ser mejor que otras ramas, 
o merecer más hojas que el de al lado.
Pues como digo cada rama crece lo que quiere con todas las hojas que quiere tener. 

 Quizás porque en este país de aquí al lado, 
cada uno se gana el respeto, sin extorsión, amenazas, ni gritos. 

También en este país hay semillas. 
Unas muy valiosas a disposición de cualquiera que se llaman, Errores. Donde todas, sin excepción, germinan en pequeños tallos que
DAN LAs GrACIAs Con una FLOR.
Pues otra cosa rara es que aquí, se ven flores,
por cualquier rincón. 

En los cuadros, en el jardín, en las flores...
 Tras las ventanas, en los árboles, en las galletas. Colgadas al sol, en los lápices,
... y hasta en las macetas.

Pues en cada rincón sin excepción, 
nacen muchas gracias con flores.



...Y en los abrazos, en las miradas, las caricias, las sonrisas, las lágrimas, los silencios...

¡GRACIAS, TANTAS
COMO EQUIVOCACIONES!
Siempre brota un “gracias” cuando germina y florece uN Error.
Quizás es que aquí, gusten los errores 
porque de ellos,  
 SIEMPRE, brota una FLoR.

¡Cuánta leche derramada!
 ¡Cuantas rodillas magulladas! 
¡Cuántos vasos maltrechos, 
o naranjas con pelleja! 

¡Cuántas camisetas con manchas!
¡Cuántos calcetines rotos, o sin pareja! 
¡Cuánto barro en los zapatos
o arenas varias en las cabeza! 
¡Tántas exactas
como lo que de cada error se aprende
y…
¡Cuánta frustración ahogada en brotes!
¡Cuánta afonía ineficaz bien plantada!
¡Cuánta rabia reprimida y expulsada!
¡Cuántas macetas de limitada paciencia!
¡Cuántos “no soy capaz” que también decoran flores!
¡Tántas exactas
como lo que de cada error se aprende

¡Pero hay algo aquí, que quizás, no hay!

¡PERDONES!

...Porque no hay nada, tal vez, que perdonar.
                   
No Habiendo  Nadisin semiLLAS...
¿QUIÉN PUEDE EXIGIR PERDÓN?

Tampoco tendría mucho sentido decir...
¡Perdón por plantar flores! 
o
¡Te perdono por haber sembrado una flor!

Pero si tienen, muchos “Lo siento” en los ojos, 
esos que sin palabras entiendes, 
pues si en la mirada se siente, 
nO es necesario bUScAr perdón.

En este país también dicen, 
que "TODO ES DE toDOs"
Porque creen, pobres ilusos, 
que en el esfuerzo de todos, todos ganan.

Incluso dicen, ¡Fíjate!, que nada de lo que se dice se entiende mal, ni se usa en contra de nadie, 
porque cuando no se entiende se pregunta 
y cuando se mal entiende,
 también. 
Así que cuando uno piensa algo, 
que tiene de verdad que contar, 
con todo el respeto lo dice,
 y ya está.

Pero para las cosas sin sentido, ¡Alucina!, 
tienen canicas como bolas de cristal, 
que siempre adivinan los porqués que hay detrás.
¿Por qué lo hizo? ¿Por qué lo hace?
 ¿Por qué lo hará?
¿Qué razones hay para eso? 
¿Qué explicación tendrá?" 

Y ocurre entonces por aquí al lado…

... que sólo las tienen que frotar, 
y por arte de magia sucede,
que todo se entiende, sin preguntar.

Dedicado a  mis amigos Stefan Armborst, Marisa Gª Mareco y Noemí Paymal y a todos aquellos que trabajan desde la educación, el amor, el respeto y la acción, para devolver al planeta la conciencia de lo que nos ha sido regalado. 
(La vida)


Almudena Varona M
www.lavidacuentacuentos.com

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